Mucho se dice que este, el año 2012 es el fin del mundo, el fin de nuestros días, la culminación de la vida humana y demás seres vivientes en el planeta tierra. Mito, leyenda, chisme de barrio, histeria colectiva, rumor e incluso una tradición es eso de darle "cuello" al mundo; o a poco no recuerdan cuando eramos unos escuincles mocosos y que temiamos la llegada del año 2000? año en el que supuestamente nuestro mundo también acabaría...
La realidad es que es cierto, el mundo se va a acabar, pero no así como muchos piensan, de golpe, abriendose la tierra y tragandonos, saliendose el mar y mueriendo ahogados; no, el mundo ya tiene rato que se esta acabando, digamos que a mi parecer el mundo padece de una enfermedad crónica de esas feas que matan lenta y dolorosamente, una enfermedad peor que el SIDA o el cáncer, una enfermedad que incluso no tiene nombre pero si muchos padecimientos con nombres casi iguales de horribles y preocupantes que la misma enfermedad; síntomas que poco a poco han mermado su calidad de vida y que lo convierten en un mundo cada vez más decaído y sintomático...Muchos conocemos y sabemos de los "padecimientos" del mundo, pero realmente eso no es tema de este post aunque así lo parezca, la realidad es que quisiera reflexionar en cómo un mundo tan enfermo como el nuestro insiste en seguir viviendo a pesar de la esperanza de vida tan escasa que tiene, el mundo o "la vida" que nosotros la sociedad insistimos en llenar de más y más achaques, al cual enfermamos y matamos lentamente irónicamente nos grita que vivamos, que soñemos, que aún es tiempo quizás no de curarnos pero al menos si, de vivir más dignamente. El mundo anda como en campaña de "perifoneo" diciendonos una y otra vez que mientras más oscuro está, más próxima llegará la mañana...
Sí, es el comienzo del fin, darle carpetazo a la enajenación, al miedo, a la indiferencia, a la frialdad, a la falta de esperanza...El telón está por cerrarse y aún podemos salvar la función, valernos de los "extras", de los tramoyeros, de los escenografos, del director de teatro, de todos y cada uno de los actores, del iluminador, incluso del encargado de tener limpio el teatro y porque no incluyamos también al público; palabras de teatro aplicadas a la vida, elementos simples pero que describen claramente lo que debemos poner en práctica de una vez y por todas...Cambiar el mundo, pero el nuestro, ese que divaga en nuestra cabeza, borrar rencores, sanar, sonreirle a las pequeñas cosas, dejar de hacer como que no nos importa y como que nada pasa...
Reflexionar es tarea de cada uno, yo por mi parte después de un 2011 lleno de sabores varios, he tenido un período de latencia donde me di la oportunidad de hacerlo...Todavía vienen muchas cosas por vivir, porque este no es el fin del mundo, al menos no del mío, porque yo no me siento preparada para la derrota, no acepto por ningún motivo que este sea el fin de mi propia existencia...
Y tu? Dejaras que literalmente tu mundo se acabe, te dejarás llevar "por el rebaño" o sinceramente harás algo para seguir con vida...
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